Dijo Víctor Hugo que la popularidad es la gloria en centavos, y en el caso de un gobierno con alto índice inflacionario como el del cura Fernando Lugo, puede decirse que de unos pocos centavos y además, devaluados.
Es lo que puede deducirse de las últimas encuestas, aunque unos pocos incondicionales del cura, analistas a sueldo entre los cuales se cuenta su mismo médico de cabecera digan lo contrario. Las cifras hablan solas.
La abrumadora mayoría de la población –casi un 70 por ciento- rechaza el plan de reelección del presidente Fernando Lugo. Esa es la conclusión de la encuesta realizada por Ati Snead Consultores, en una muestra que representa a un alto porcentaje de los ciudadanos inscriptos en los padrones electorales.
Las encuestas se encargaron considerando que un grupo de autistas que responde al cura Fernando Lugo se encuentra recolectando firmas para lograr una enmienda constitucional, pero la iniciativa tiene una fuerte oposición en la clase política y a nivel popular, como muestra este sondeo.
La encuestadora aclaró que el alto rechazo es a la reelección de Lugo en particular, sin dejar espacio a las especulaciones. El panorama no da lugar para festejos, no estamos hablando de ninguna manera de un personaje como Ricardo Lagos, quien concluiría su mandato con una aprobación mayor a la del inicio.
Lugo ha caído 60 puntos en popularidad, y le viene el año y medio más difícil, donde las críticas opositoras arreciarán sin piedad.
Inminente “Regreso al Pasado”
Las encuestas indican también un inminente regreso de los colorados:
El 51,9 % manifestó que votará por un candidato del Partido Colorado. Mientras que el 31,1 % expresó que apoyará nuevamente al candidato presidencial de la Alianza Patriótica para el Cambio (APC).
Según los mismos sondeos, el candidato con mayores probabilidades para ganar las elecciones del 2013 es el pre candidato colorado Horacio Cartes, que aventaja en 7 puntos a su perseguidor Luis Castiglioni. Muy atrás quedan los demás candidatos.
Las explicaciones para los resultados, lapidarios para el luguismo, no son difíciles de explicar en un gobierno que ha reeditado los vicios del pasado como si el estado fuera un botín y los cargos públicos regalos de cumpleaños. La búsqueda de impunidad en la trastienda de los juzgados se ha convertido en el afán principal de quienes como Camilo Soares se llenaban la boca condenando al politizado y corrupto poder judicial. Defender lacayunamente el nepotismo del amo, se ha convertido en el principal motivo de desvelo para quienes condenaban el servilismo de los chupamedias colorados como Lilian Soto. Fomentar el machismo, encubrir violaciones y alcahuetear el acoso sexual se ha covertido en tarea principal de grandes “feministas” como Gloria Rubin.
Promover el vitaliciado se ha convertido en el sueño de dorado de los “grandes luchadores” por la democracia como Carlos Filizzola, Aníbal Carrillo Iramain, Karina Rodríguez , Rocío Casco, Humberto Rubin, Sixto Pereira y otros héroes.
Poco importa que el cura haya traicionado todas sus promesas de campaña, sin lograr responder en particular a valores ni principios de ideología alguna, al punto de haber ordenado una cacería contra sus propios ex discípulos hoy aglutinados en una guerrilla que lo combate, el Ejército Popular Paraguayo (EPP).
La cooptación de organizaciones sociales
Indiferente ante la tragedia del pais, la caterva de personajes ahistóricos, asociales y acríticos que rodea al cura ha hecho un gran negocio para sus “organizaciones sociales” la miseria y pobreza de los paraguayos, usando a sus ONG como mampara del lucro antisocial.
Hablar en Paraguay hoy de "organizaciones sociales" (léase ONG que lucran con la pobreza en el pais) y "autoridades nacionales" es la misma cosa, dado que la mayoría de estos grupos que viven de dádivas recibidas de embajadas y del exterior hoy se encuentran en la administración pública.
Debido a ello, se habla de una cooptación de dirigentes por parte del gobierno luguista, incluso activistas por los derechos humanos.
"Con las políticas sociales implementadas por el actual Gobierno, existe una visión de cooptación del Estado en las organizaciones sociales, según la crítica que surgió en uno de los debates del seminario internacional sobre la participación ciudadana" informa la prensa local.
Esta visión de las organizaciones sociales se presentó durante el seminario internacional “Estrategias del Estado para la participación de organizaciones sociales”, realizada el jueves y ayer por la Secretaría de Acción Social (SAS), con presencia de dirigentes sociales de Argentina, representantes de ministerios locales y representantes de los movimientos sociales.
El mismo titular de la SAS, Hugo Richer, reconoció esta percepción de los sectores más empobrecidos organizados, pero explicó que es parte de un proceso en que se debe superar la relación de desconfianza existente entre la ciudadanía y el Estado, por la larga historia de un Estado represor y negador de derechos. Sin embargo, el gobierno de Lugo no ha hecho nada en este sentido, dado que ha implantado el terror entre las organizaciones campesinas con el supuesto combate a la guerrilla, escenificando lo que se ha dado en llamar el “micro-militarismo teatral”.
El personero del luguismo intentó convencer a pesar de todo que los actuales programas sociales del Gobierno no se basan en el concepto asistencialista o clientelar, sino a base del concepto de reconocimiento de derechos de los sectores más vulnerables.
En el debate, tras la exposición de la mesa interministerial de la participación protagónica ciudadana, que coordina Félix Ruiz, se habló también de la necesidad de que los organismos del Estado trabajen con los asentamientos en forma conjunta, para tener mayor efectividad en la solución de los problemas de la gente.
Se reconoció que los sectores sociales no solo piden la construcción de vivienda, sino también la implementación de unidades productivas, para buscar una salida al mayor problema de la gente: la falta de trabajo. Finamente, se destacó que en el país, los sectores sociales históricamente demostraron su capacidad de lucha, de unidad más allá de las diferencias, y que mediante ella lograron importantes conquistas, como el logro de la no privatización de la telefonía pública a principios del 2000.
Los logros alcanzados por el luguismo en este campo ni siquiera son exiguos, directamente no existen.
Desafortunadamente, hoy campea el entreguismo ante los privatistas del sector, y la política claudicante ante las presiones de los voceros conservadores. Quienes ganaron elecciones con un discurso anti-neoliberal y progresista, hoy se esfuerzan por complacer cada letra exigida desde los medios por quienes representan los intereses más reaccionarios de la sociedad.
Ya José Ingenieros advertía que hay miserables afanes de popularidad, más denigrantes aún que el mismo servilismo. LAW
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