El filósofo asturiano Gustavo Bueno esclarecía en su leído best seller “El mito de la izquierda” que el concepto no es sustancialista, sino funcionalista. Observaba el pensador que el mito de la izquierda es oscurantista en cuanto oculta las diferencias e incompatibilidades entre diferentes corrientes de izquierdas y de derechas; y es confusionario porque no permite distinguir las diferentes corrientes que están comprendidas en su nombre.
“La izquierda” es, en suma, un término oscuro y confuso que pasó a negro morcilla con la aparición en sus filas del cura Fernando Lugo.
Bueno se hubiera visto en figurillas para definir a los exponentes de la “izquierda” luguista, una especie de izquierda esquizofrénica dibujada sobre todo por el amiguismo del entorno arzobispal.
Izquierda Neoliberal
El gobierno de Fernando Lugo no es de izquierda, sino Neoliberal y de los amigos, afirman varios referentes de la clase política paraguaya.
El secretario de comunicación del Partido Frente Amplio (PFA), Pedro Almada, aseguró que el perfil ideológico que maneja el Gobierno actual es de tendencia neoliberal, pero que tiene contradicciones progresista e izquierdista, por lo que no se puede definir si el Gobierno está buscando el cambio que alegan o están a favor de los mismos vicios de los gobiernos colorados. Es decir, una especie de esquizofrenia política en los tiempos del dengue.
Las otras definiciones del gobierno de Lugo que encabezan el ranking son. “Fracaso Guazú” (fracaso grande, por el complemento en guaraní), “estafa al país” (definición de la política opositora Blanca Ovelar) y “heterogeneidad esquizofrénica”.
La disputa sangrienta del botín de las aduanas y de la Industria Cementera parecerían confirmar tales conceptos.
Un fracaso Total
El presidente del Partido Patria Querida (PPQ), Roberto Campos, afirmó que este Gobierno no tiene nada que ofrecer, que no hay programas y que hasta ahora ha sido un fracaso.
“El gobierno de Lugo es el símbolo del fracaso. Es sinónimo de la desesperanza de aquellas personas que depositaron su confianza en él, pero decepcionó. Hemos perdido una gran oportunidad de generar verdaderos cambios de lo que la gente está cansada”, señaló Campos.
Con respecto a las acciones positivas del Gobierno, aseguró que la bonanza económica no es fruto de sus estrategias sino de un pequeño grupo que todavía tiene dignidad.
Por último, desafió a Lugo a que destituya a Camilo Soares de la SEN por corrupto y que deje de dar trabajo a sus amigos y familiares.
Un gobierno para los amigos
“Este es el gobierno de los amigos”, aseguró por su parte la senadora liberal Zulma Gómez.
“El gobierno de Lugo no se puede calificar ni de izquierda, ni de derecha, ni de centro, de nada. Es el gobierno del amiguismo. El interés de que al amigo termine forrado de dinero, que el socio ocupe un lugar”, tiroteó la legisladora.
Por otra parte, aseguró que el Mandatario tiene muchos de los vicios de los colorados, y por la manera en que viene realizando su gestión, está liberando el camino para que la ANR (Asociación Nacional Republicana) vuelva al poder en el 2013.
“Fernando Lugo, así como va, quiere que el Partido Colorado vuelva al Gobierno. No va a haber alianzas, no va a haber acuerdo, no habrá nada”, vaticinó Gómez en declaraciones a la prensa.
La realidad de los hechos parecería dar la razón a la senadora. El apellido Lugo es el más abundante en la función pública hoy en día, y sólo compite ocasionalmente con el que lleva la amante de turno de su secretario López Perito, proclive a nombrar por cuenta del dinero del pueblo a sus parientes políticos.
Varios procesados por corrupción siguen firmes en sus puestos, y el nepotismo y el robo descarado están a la orden del día.
Los vicios también alcanzan al otrora promocionado como impoluto ministro Efrain Alegre.
La nómina de parientes y amigos contratados por Alegre (uno de los vicios anti-éticos que más criticó en el pasado), es tan extensa como la de las licitaciones que hoy benefician a sus amigos, tráfico de influencias mediante.
Más que un cambio de modus operando, con el cura Fernando Lugo el Paraguay ha visto como cambiaban las caras pero se mantenían los mismos vicios.
De acuerdo a las últimas investigaciones periodisticas, en la Secretaría de Emergencias uno de los favoritos del cura, Camilo Soares, ha contratado al menos a 45 miembros de su grupo partidario, el Pmas, a los que descuenta compulsivamente hasta un 25 por ciento del monto de su sueldo.
En allanamientos de la fiscalía anticorrupción se constató proveedores fantasmas para dicha secretaría, y escandalosas sobrefacturaciones incluso de panificados. Las contrataciones por decreto de la presidencia están a la orden del día, y los que benefician las importaciones de los amigos también.
En materia sanitaria, el gobierno del cura lleva una ventaja muy cómoda a los anteriores en el marcador de fallecimientos por dengue: cien contra veinte.
A pesar de ello, el cura y sus adulones se permitieron pensar este 20 de abril en la reelección presidencial, prohibida por la carta magna. La reelección en los tiempos del dengue, ni más ni menos.
Decía Tolstoi que antes de dar al pueblo sacerdotes, soldados y maestros, sería oportuno saber si no se está muriendo de hambre. A los poco oportunos referentes del luguismo, les vendría bien reflexionar si antes de dar al pueblo otros cinco años de sufrimientos, bochornos y enfermedades, no sería mejor saber si no se está muriendo de dengue. LAW
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