Miembro del EPP ejecutado extrajudicialmente por esbirros de Lugo, luego de ser salvajemente torturado, según testimonio del forense Pedro Flores, activista por los DDHH.
El Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) se atribuyó hoy la autoría de una bomba que explotó el miércoles en el Canal 9 de televisión, hecho por el que había sido detenido un colombiano luego liberado.
La bomba abrió un boquete en una pared del canal, aunque no dejó víctimas, y poco después la policía encontró otro artefacto similar, que hizo estallar por control remoto.
Luego fue encontrado un comunicado adherido al automóvil de un abogado, quien la entregó a los directivos del canal y éstos a su vez lo cedieron a la fiscalía para su investigación.
El texto, titulado "Sin justicia no habrá paz" justifica la bomba en el canal de TV como un mensaje a la prensa, a la que consideró "enamorada del gatillo ","esclava del capital", y a la que amenazó con que "recibirá merecidos castigos".
El comunicado expresa "vivas" a los "comandantes Simón y Aníbal", como eran conocidos dos de los miembros del grupo, Gabriel Zárate y Nimio Cardozo, torturados y ejecutados extrajudicialmente en 2010 por la policía de Lugo, bajo supervisión de asesores de la embajada norteamericana.
También trascendió que el gobierno luguista solicitó reiteradamente apoyo a Estados Unidos en su combate contra estos disidentes.
Por tales hechos, el grupo acusa a Lugo de estar vendido al imperialismo y la oligarquía, y ser un "oportunista y traidor".
Un rato antes, la policía de Paraguay había liberado al colombiano Germán Rodríguez, detenido ayer cerca del canal. El jefe de la fuerza, comisario José Giménez, explicó que las primeras investigaciones dejaban en claro que el colombiano no tenía relación con los hechos, algo que parece más claro con el comunicado del EPP.
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